El estadio municipal “Temístocles Metz” está en precarias condiciones físicas y solo quedan en el recuerdo los momentos de esplendor beisbolístico de que fue escenario a partir de su construcción en 1977.
Basta con pasar frente a la instalación, ubicada en el área Sur de la antigua zona urbana de esta ciudad, para apreciar que necesita nueva cara y un remozamiento general que la reavive y ponga a servir efectivamente a la comunidad.
Tan pronto se entra el panorama es triste cuando se observa -antes de ir a las graderías- filtraciones del techo y agua que cae y provoca charcos en los pasillos.
Una vez en las graderías centrales y de “bleachers” se comprueba que no existe un solo asiento y que los fanáticos deben sentarse en puro cemento.
El campo de juego tiene buena apariencia y es evidente que recibe buen cuidado, aunque se observan enormes charcos en el cuadro que el responsable de la instalación atribuye a la “necesidad de un trabajo de destape y mejora del drenaje”.
Torres inservibles
Las ocho torres de iluminación nocturna no pueden funcionar porque fueron robados los cables de alimentación eléctrica debido a la falta de un servicio de vigilancia efectivo.
La situación del parque, construido en 1977 en el mismo lugar y con características diferentes donde estuvo el viejo estadio municipal levantado en 1947, está siendo expuesta por el Altar de la Inmortalidad Deportiva de San Cristóbal, que solicita el remozamiento completo al gobierno.
Esta entidad, presidida actualmente por José A. Tejeda, se ocupa de exaltar los atletas sobresalientes del pasado y de rememorar los eventos deportivos antiguos.
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